Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
La Constitución de Barbados proclama en su preámbulo que es una nación soberana que reconoce la supremacía de Dios, la dignidad de la persona humana y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales[1].
Se garantiza la protección de los derechos y libertades fundamentales de toda persona, sin distinción de raza, origen, opinión política, color, credo o sexo; entre estos derechos se encuentran la libertad de conciencia, expresión, reunión y asociación (artículo 11).
Está reconocido el derecho a la objeción de conciencia al servicio militar (artículo 14.3.c).
Se garantiza la libertad de conciencia, que incluye la libertad de pensamiento y de religión, la libertad de cambiar de religión o de creencias, y la libertad de manifestarlas y difundirlas mediante el culto, la enseñanza, la práctica y la observancia, ya se individual o colectivamente, tanto en público o en privado (artículo 19).
La carta reconoce el derecho de toda comunidad religiosa a fundar y mantener, a su propia costa, sus propios centros de enseñanza (artículo 19.2). En virtud del artículo 19.3, se garantiza el derecho a ofrecer enseñanza religiosa, tanto si la institución que la da recibe subvenciones públicas como si no.
No se puede obligar a los alumnos a participar en ninguna ceremonia u observancia religiosa sin su consentimiento expreso, o el de su tutor en el caso de los menores de edad (artículo 19.4). Del mismo modo, tampoco se puede obligar a nadie a prestar juramento en contra de sus creencias o de forma contraria a su religión o sus creencias (artículo 19.5).
La Ley de Educación, en el capítulo 41[2], estipula que los niños en edad escolar pueden quedar dispensados de asistir a clase por diversos motivos, entre ellos la observancia religiosa (artículo 42.1.d). Sin embargo, en este caso, los padres tienen que solicitar un certificado de exención (artículo 42.3.b).
Los colegios públicos no pueden obligar a los alumnos a cursar asignaturas de religión ni a participar en actos o celebraciones religiosas si sus padres se oponen a ello (artículo 54)[3].
Incidentes y acontecimientos
En 2019, el Parlamento aprobó la Ley del Cannabis Sacramental_,_ que otorga a los rastafaris el derecho a consumir cannabis con fines sacramentales en lugares de culto y en público[4].
En 2021 se introdujo una modificación en la constitución que convirtió a Barbados en una república[5], cambio que no afectó al derecho a la libertad religiosa.
En noviembre de 2023, el Comité Nacional de Planificación, presidido por el senador Pat Parris, celebró un servicio religioso de acción de gracias en el que participaron representantes de las distintas religiones para conmemorar la independencia del país. El acto se centró en la juventud y participaron jóvenes cristianos, hindúes, judíos y musulmanes[6].
En marzo de 2024, los líderes rastafaris se pronunciaron en contra de la Ley del Cannabis Sacramental, señalando que no permitía el uso religioso del cannabis en domicilios particulares[7]. Posteriormente, un miembro de la comunidad rastafari alegó que la ley violaba sus derechos constitucionales y la impugnó ante los tribunales[8].
En mayo de 2024, el reverendo Ferdinand Nicholls, fundador y pastor principal del Ministerio Casa de Libertad de Barbados, manifestó su preocupación respecto al proyecto de ley contra la ciberdelincuencia porque consideraba que podría amenazar la libertad de expresión, la de manifestación religiosa y otras libertades civiles[9]. Las secciones controvertidas de este proyecto de ley han provocado fuertes reacciones. Los críticos advierten de que las cláusulas 19 a 23 podrían tener consecuencias negativas sobre la libertad de expresión, ya que podría penalizar determinadas manifestaciones simplemente porque algunas personas podrían sentirse ofendidas o en desacuerdo con ellas[10].
En Barbados, el Gobierno reconoce la dimensión espiritual de la vida. En su mensaje de Navidad de 2023, la primera ministra Mia Amor Mottley animó a participar en las celebraciones navideñas y pidió la bendición de Dios[11].
En septiembre de 2024, el Gobierno anunció la creación de un Consejo Asesor Nacional de Seguridad Ciudadana para combatir la delincuencia en el que participarán miembros de diferentes organizaciones religiosas, entre ellos el Consejo Cristiano de Barbados[12]. Ese mismo mes, se celebró una ceremonia ecuménica en la catedral de San Miguel y Todos los Ángeles para inaugurar el Año judicial, a la que asistieron jueces y magistrados de diferentes categorías[13].
Futuro de la libertad religiosa
Durante el período estudiado en este informe, no se han producido incidentes de intolerancia o discriminación religiosa, aunque la comunidad rastafari sigue pidiendo una mayor flexibilidad en el uso religioso del cannabis. Las relaciones entre el Gobierno y las organizaciones religiosas son positivas, al igual que las perspectivas para la libertad religiosa.
Fuentes